El kit europeo de Ursula Von der Leyen está proporcionando mucho cachondeo a toda Europa, lo que demuestra que este continente postcristiano aún tiene salvación. La última genialidad de Antonio Camuñas exhibe su peculiar kit europeo de salvamento, con el gráfico simiesco anexo, el que representa la actitud, indolente y sumisa, del oír, ver y callar. ¡Brillante!
Ya tengo el kit de supervivencia europeo. pic.twitter.com/Ydy6hGcjec
— Javier Meizoso (@meizosolegalpin) March 29, 2025
Y es que Europa, por mor de la abdicación de sus principios cristianos, es hoy incapaz de sacrificio alguno. Entonces es cuando llega una Ursula cualquiera y, para meternos el miedo en el cuerpo, nos aconseja que acaparemos botellas de agua mineral, latas de sardinas y los fármacos de uso imprescindible... para resistir al ataque nuclear de Vladimir Putin. No, no se habla de ataque nuclear pero está oculto en la semántica de la propuesta.
Menos ardor guerrero, sobre todo cuando los muertos no los pone Bruselas, sino Ucrania, y más coraje para hablar en lugar de para matar
Todo ello para justificar una carrera armamentista que, a lo mejor es necesaria, pero que, tal y como se ha planteado, apunta a la mayor gloria de la industria armamentista, del bazar de las armas, es decir, a una guerra a distancia: aviones, barcos, drones, vehículos blindados... todos ellos marcados por sus elevados márgenes de beneficio.
Todo esto, presuntamente, para intentar que los europeos sean conscientes de que la defensa de Europa es también cosa suya -y esto es bueno- y que si quieren mantener sus principios y su estilo de vida, deberían estar dispuestos a sacrificar su vida por defender ese estilo de vida… como su mismo nombre indica, en lugar de asegurar que el malo es Donald Trump, el primo de Zumosol que será traidor, nos ha dejado colgados ante Vladimir.
Es decir, que restaurar el servicio militar obligatorio sería mucho más útil y más barato que crear ese ejército europeo de máquinas que pretenden nuestros líderes políticos europeos. Bueno, todos esos líderes europeos menos Pedro Sánchez, que, como buen trilero, no pone dinero pero dice que lo pone, no es solidario, pero dice que es el más solidario de todos... para concluir que la amenaza rusa decaería si Carlos Mazón dimite.
Por cierto, la opción de la paz sería la más lógica porque Putin jamás utilizará el poder nuclear contra Europa. Sabe que entonces obligaría a Estados Unidos -y a Francia, y a Reino Unido- a utilizar el suyo contra Rusia. El poder nuclear es para advertir, no para utilizar. Pero, al mismo tiempo, insisto: las máquinas nunca nos defenderán. Para eso sólo sirve el hombre.
Bajo la amenaza rusa, se mantiene a los europeos dóciles ante los mandatos de los eurócratas de Bruselas
Conclusión: el kit de Ursula no nos sirve de nada como estrategia defensiva pero sí para recuperar la decaída moral (incluso la decaída moralidad) del viejo continente: es una estupidez extraordinariamente divertida.

Y es algo más: bajo la amenaza rusa, se mantiene a los europeos dóciles ante los mandatos de los eurócratas de Bruselas.
Posdata: incluso podíamos practicar la bella costumbre de un tal Donald Trump de intentar negociar la paz con un tal Vladimir Putin: menos ardor guerrero, sobre todo cuando los muertos no los pone Bruselas, sino Ucrania, y más coraje para hablar en lugar de para matar.