Recién entrada en vigor la Ley de Bienestar Animal da sus primeros 'frutos': tan solo un día después de que la norma comenzara a funcionar, se interpuso la primera multa en Vigo tal y como ha informado el periódico local El Faro de Vigo. Una joven entró a una farmacia a comprar y dejó a su perro dálmata atado a la puerta del establecimiento durante "unos minutos".

Una acción que realizan muchos dueños, pero que ahora está prohibida con la Ley de Bienestar Animal. De esta manera, la joven salió de la farmacia y al lado de su perro se encontró a dos agentes de la Policía Local. Los mismos le informaron de la infracción, le pidieron la documentación pertinente y le pusieron una multa de 500 euros, con descuento del 50% por pronto pago. Eso sí, la sanción interpuesta por los agentes ha sido de carácter leve debido a que no ha provocado ningún daño en el animal.

Recordar que, por ejemplo, con esta ley es obligatorio que perros y gatos tengan microchip así como se debe esterilizar a los animales que puedan estar en contacto con otros externos. En el caso de los gatos, no se les puede dejar solos sin supervisión más de tres días y a los perros más de 24 horas en casa. Además, tampoco se puede "mantener de forma habitual a perros y gatos en terrazas, balcones, azoteas, trasteros, sótanos, patios o vehículos".

Y, en el entretanto, los propietarios de tiendas de animales son parte de los grandes afectados por su aplicación. Y es que uno de los principales cambios es que estos establecimientos ya no podrán seguir vendiendo perros, gatos y hurones, algo que representa en torno al 30 o 35 por ciento de su facturación neta.

Desde la Asociación del Sector del Animal de Compañía (ASAC), su secretario general, Josep Arnas, apunta, tal como recoge El Debate, directamente a Sergio García Torres, responsable de esta dirección e ideólogo de la ley de bienestar animal: «Tan solo hace falta ver el currículum del señor García Torres para conocer su grandísima experiencia en el sector de los animales de compañía», ironiza. Subraya que mientras el político de Podemos «tenga concedido ese poder no podremos hacer nada».

Recordar que Sergio García cobra 80.000 euros por defender los derechos de los animales... nos parece poco. 

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Torres, que fue empresario hasta finales de 2019: regentaba un restaurante vegano en el barrio de La Latina (Madrid). Allí fue denunciado por dos empleadas. Le acusaron de haberlas despedido estando de baja médica, aplicando así la reforma laboral que instauró el Partido Popular.

Ahora vela por los derechos de los animales.