Irene juega a ser Dios
Decíamos en Hispanidad, que el Congreso había tumbado las enmiendas a la totalidad de PP y Vox a la Ley Trans promovida por el Ministerio de Igualdad, que continuaba su trámite parlamentario, y que ahora se presentarían las enmiendas parciales de otros partidos. En el centro del debate: la autodeterminación y los niños.
Pero qué bien habla @YerayMellado de @valents_cat 👌🏻pic.twitter.com/eWfhhJn7jf
— Willy Tolerdo (@WillyTolerdoo) November 7, 2022
Esta ley ha despertado la indignación, protesta y precocupación de diferentes colectivos médicos, como les hemos contado en Hispanidad. Ahora se conoce el documento "Reflexiones de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria ante la Ley Trans", que recomienda "revisar algunos aspectos del proyecto", y afirma que la "Ley Trans no valora en la medida que sería deseable la participación que los padres y los profesionales sanitarios en el proceso de autodefinición sexual de los niños y niñas".
"La adolescencia es un periodo en el que las personas pueden tener una cierta indefinición e inseguridad sobre los roles sexuales y otros aspectos del desarrollo personal. La ayuda de profesionales sanitarios, en especial de la salud mental, puede jugar un papel importante en el desarrollo de la identidad y orientación sexual", añaden. Y más, en el 'El Cascabel', programa de Trece TV, Félix Notario, de la Sociedad Española de Medicina, habló de un estudio que señala que solo 1 de cada 100 casos de transexuales en niños y adolescentes se confirma en la edad adulta.
Ahora es la Asociación Española de Bioética y Ética Médica (AEBI) quienes lanzan un comunicado, en primer lugar, destacan el "marcado carácter intervencionista y desmedicalizador" de la ley: "es un sinsentido devaluar, cuando no demonizar, el diagnóstico diferencial, un elemento importante para distinguir, que no patologizar (causa por la que se desprecia en la ley), sino que busca descartar posibles trastornos o situaciones que puedan hacer creer que hay un problema de identidad de género cuando no es así" y ponen un claro ejemplo "cabría preguntarnos si alguien en su sano juicio rechazaría una segunda opinión antes de una intervención quirúrgica", este punto no es baladí, recuerden el caso que contamos ayer lunes en Hispanidad, Sandra, un hombre trans que dice sentirse engañado, directamente le condujeron al cambio de sexo y la hornonación, sin antes atender sus traumas infantiles y las difíciles situaciones en las que se vió implicada en su adolescencia.
Por otro ladao la AEBI alerta de que la ley no se encarga de "aquellas personas que, en un momento determinado, deciden abandonar los tratamientos o detransicionar", a su parecer, "estas situaciones no deberían ser obviadas y tendrían que ser recogidas en la ley desde una perspectiva sanitaria, económica y de los derechos humanos".
Como hemos dicho más arriba, los menores están en el centro de la polémica, a este respecto la AEBI cree que se les da "una capacidad de decisión muy superior a la que tienen en cualquier otro proceso que pueda requerir de su consentimiento, algo que es muy llamativo por: la dificultad de la determinación de si el menor es transexual; las dudas sobre si el menor tiene capacidad de entender las consecuencias de su decisión a corto y largo plazo; y el riesgo que supone ofrecer al menor tratamientos sin las suficientes garantías de seguridad y eficacia".
Además alertan "Ese talante de afirmación farmacológica de género conlleva tratamientos con medicamentos que no están aprobados en la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios para esa finalidad ni para esa edad y que, algunos de ellos, dependiendo del medicamento y del tiempo de utilización, dejarán una huella indeleble en el menor en lo que respecta a la reproducción, desarrollo fisiológico, etc."
La AEBI denuncia algo que contamos en Hispanidad, Irene pasa absolutamente de la opinión de los médicos: "se ha obviado la opinión de los profesionales sanitarios a la hora de elaborar un texto que tiene uno de sus principales ejes en los procesos de transición de género sustentados en la farmacología y cirugía. Sin embargo, la ley va a repercutir directamente en esos profesionales que van a verse forzados a intervenir".