A medida que nos van explicando en qué consiste una operación de cambio de sexo me percato de que estamos construyendo la sociedad Frankenstein
Corto falo pongo nalgas, quito nalgas pongo falo. Construyo vaginas introduciendo el pene, como a la pobre de Sandra... A medida que nos van explicando en qué consiste una operación de cambio de sexo me percato de que estamos construyendo la sociedad Frankenstein.
Vuelvo a repetir que el hombre no crea nada, sólo transforma. El hombre no puede convertir a un varón en una mujer ni viceversa. Por ello, cambiar de sexo no es más que una chapuza macabra y morbosa.
Hablamos de un eufemismo cruel: la reasignación de género no es otra cosa que mutilación.
Y le llaman derechos.