Ha sido mucho más sincero el ruso Dimitri Medvedev, mano derecha de Putin, que el presidente galo, Emmanuel 'Lolito' Macron. Tras encerrarle durante tres días, el cínico Emmanuel asegura que lo suyo no es un acto político, mientras que Medvedev sice que sí, que le han detenido porque los servicios secretos occidentales pretendían utilizar la información de Telegram y él se ha negado.

Curioso, porque cuando Durov comenzó a ser perseguido por Putin, solicitó la nacionalidad francesa, además de instalarse en Abu Dabi, que tampoco es un país democrático pero opera un tanto la margen de las dos grandes corrientes del Nuevo Orden, la oriental y la occidental, y ha aceptado la presencia en su suelo del Rey de España, Juan Carlos I... o del fundador de Telegram. 

Al fundador de Telegram, red social mucho más libre que Google o Facebook, sólo le ha apoyado el otro poderoso que se ha enfrentado al Nuevo Orden Mundial (NOM): Elon Musk, propietario de “X”

Lo cierto es que todos los que trabajamos en la red sabemos que Telegram, alternativa, ante todo, a WhatsApp, pero también a Google y a Facebook, es mucho más libre que ellos. De hecho, es la red social mas libre, en competencia con la 'X' de Elon Musk. Y qué casualidad, ha sido, entre todos los grandes de internet, Elon Musk el único en solidarizarse con Durov.  

En cualquier caso, el peón del Nuevo Orden, y vanidoso adolescente, Emmanuel 'Lolito' Macron ha perpetrado luna infamia de la que pocos le creían capaz. Desde que naciera Internet, a punto de vencer el siglo XX, nunca se había visto un acto de censura más terrible y al mismo tiempo más patético, que el protagonizado por el presidente francés, Emmanuel Macron, al aprovechar una escala técnica de su avión privado para detener en París al fundador y máximo accionista de la red Telegram, el ruso Pavel Durov.

El debate vuelve a ser el de hace dos siglos: sistema preventivo frente a sistema represivo. Aunque suene peor, el segundo es mejor, el primero resulta inaceptable

La ristra de acusaciones contra el fundador de Telegram es tan amplia que produce  bochorno. Vamos, que no hay quien se la crea. Se acusa a Durov de estafa, narcotráfico, pedofilia... No por haber hecho nada de eso sino por no haber perseguido a quienes lo hicieron. París ha perpetrado la censura más grave desde el nacimiento de Internet.  

Durov se estableció en Abu Dabi por lo mismo que huyó de Rusia: Francia pretendía que utilizará su red de información para los servicios de Moscú. París sencillamente ha decidido detenerle de una forma muy cobarde: sabedor de que ningún país, ningún poder soberano, le apoya, tampoco su nación de origen: Rusia. Durov es un alma libre y eso se paga muy, muy, caro.

Durov se estableció an Abu Dabi porque el Francia pretendía que utilizará su red de información a los servicios de Moscú. París sencillamente ha decidido detenerle de una forma muy cobarde: sabe que ningún país le apoya. Durov es un alma libre

El debate, digamos limpio, técnico, es si quien pone en marcha una infovía puede y debe jugar le papel de policía y de confidente del poder, a costa de vigilar a sus usuarios. Con el secuestro de Pavel Durov, el debate vuelve a ser el de hace dos siglos: sistema preventivo frente a sistema represivo. Aunque suene peor, el segundo es mejor, el primero resulta inaceptable. Represivo es que se persigue a quien comete un delito en las redes, o a quien aprovecha esas redes para cometer un delito. Pero no se obliga a un propietario de la infovía a que vigile a sus usuarios y se chive al autoridad, como hace le sistema preventivo.