Detenidos ocho menas del centro de primera acogida de la Casa de Campo de Madrid tras una violenta revuelta en el recinto que gestiona la fundación Antonio Moreno, para la Comunidad de Madrid. Los menores extranjeros no acompañados están acusados de lesiones a dos vigilantes de seguridad y de amenazas de muerte a la directora y la subdirectora del centro. Varios de los arrestados son adolescentes magrebíes que entraron a España en verano por Canarias y fueron trasladados a Madrid a finales de agosto.

Es decir, parte de esos menores sobre los que el presidente Sánchez le pregunta a Abascal: "¿Tanto le cuesta ver en un mena a una niño? Yo podría recordarle que aportan al Estado mucho más de lo que demandan". 

 

Volviendo a las detenciones de los menores de la Casa de Campo, previamente, la policía había descubierto que habían robado en autocaravanas aparcadas en la zona: los menas acusaron a las directivas del centro de ser unas chivatas. 

Son esos menas que no preocupan a Ayuso, dado que en febrero de 2022 En una pregunta sobre la Agenda 2030, la portavoz de Vox, Rocío Monasterio, sacó a colación la "delincuencia en las calles de Madrid y la inseguridad". A lo que Ayuso le respondió: "Volvemos con el asunto de la seguridad, que no pierde oportunidad para estar con lo mismo. La delincuencia no está relacionada con el origen de las personas. No vuelvan otra vez a mezclarlo. Madrid es una región segura".

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Tras las detenciones por los incidentes, los menores han regresado al centro porque no se dictaron medidas cautelares contra ellos.