Según publica El Mundo, una mujer senegalesa de 30 años, acudió a una visita organizada al centro de protección donde vivía su bebé de un año, en la residencia de primera infancia Rosa, de la Comunidad.

Durante ese momento, aprovechó para esconder a la menor y salir huyendo. Según ha informado la Jefatura Superior de la Policía de Madrid a Europa Press, la habría sacado ilegalmente de la residencia con la intención de practicarle una mutilación genital, práctica vigente en las sociedades musulmanas. Se trata de una práctica que se realizaba en tiempos pasados en comunidad, iba acompañada de unos ritos de iniciación en un proceso de socialización, sin embargo, dada la prohibición de la ley actual en Senegal, esta práctica se lleva a cabo en clandestinidad, sin rito ni acompañamiento. A fin de cuentas, no deja de ser una mutilación.

Las primeras investigaciones llevadas a cabo por los agentes permitieron averiguar que en los hechos también podría estar implicado el padre de la bebé, un hombre senegalés de 41 años, que ha sido detenido.

La madre ha sido también arrestada como presunta responsable de un delito de sustracción de menores. La niña ha vuelto a la tutela de la Comunidad de Madrid.