Ocurrió en Londres, donde se disputaba la Ultimate Pool Women’s Pro Series, es decir, la final femenina de billar. Un evento que habría pasado sin acaparar mucho la atención, si no fuera por un pequeñísimo detalle: fue jugada por dos hombres que se identifican como trans.

Algo hay que reconocerles, se lo habían ‘ganado’. Y es que ambos habían derrotado a cuatro mujeres cada uno, hasta llegar a la final, que ganó Harriet Haynes.

Haynes ya cuenta con múltiples títulos de campeón femenino en su palmarés. En 2023, se impuso en la final del Campeonato Femenino de Campeones en Prestatyn, Gales, porque su oponente se negó a competir contra él. 

A esto se llega con la chifladura trans, categorías femeninas invadidas por hombres biológicos. Ahora las mujeres son las que tienen que negarse a competir.