Los Juegos Paralímpicos comienzan el 28 de agosto y ya se han visto salpicados por un escándalo a raiz de lo ocurrido con la boxeadora Imane Khelif

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El caso comienza hace un año y toca de lleno a España, la velocista italiana Valentina Petrillo se clasifica para representar a su país en los Juegos Paralímpicos de París, se convierte así en la primera atleta transgénero en participar en la competición deportiva internacional. Petrillo compite como mujer T2, una clasificación que se da a los atletas de pista con discapacidad visual, y es seleccionada para las pruebas de 200 y 400 metros.

Su participación despertó la indignación en su país, donde más de 30 atletas italianas la denunciaron alegando que su superioridad es tan evidente que hace "injusta la competición".

Pero como decimos, el caso no sólo se quedó en el país transalpino, porque su clasificación dejó fuera a la tleta española española Melani Bergés que confesó sentirse "bastante frustrada" y "herida por la injusticia". "Cómo funciona el cuerpo y la realidad es que al final ella se ha desarrollado como hombre biológicamente durante muchos años y entonces eso puede haberla ayudado".

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En declaraciones a BBC Sport , Petrillo aseguró que su participación es un "símbolo importante de inclusión", no lo ve así la atleta alemana Katrin Mueller-Rottgardt, que competirá en la prueba de 200 metros ante la italiana: "Básicamente, cada uno debería vivir la vida cotidiana como le resulte más cómoda. Pero a mí me resulta difícil en el deporte de competición".

“Ella (Petrillo) ha vivido y se ha formado como hombre durante mucho tiempo, por lo que existe la posibilidad de que sus exigencias físicas sean diferentes a las de alguien que nació mujer. Esto podría darle una ventaja”. 

De Petrillo hemos hablado en Hispanidad, antes conocida como Fabrizio, le comonicó a su esposa e hijo que se sentía mujer e inició hace unos años su cambio de sexo, desde entonces compite en categoría femenina. Es más, Petrillo ha batido el récord en los 200 metros... en la categoría femenina. La velocista corrió en 26.27, un tiempo que nunca antes ninguna mujer había logrado en tal distancia.

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Y esto ocurre en los Juegos paralímpicos porque World Para Athletics, el organismo regulador del atletismo para personas con discapacidad, todavía no ha tomado ninguna decisión sobre la participación de atletas trans. 

Por cierto, el caso no deja de ser curioso. Hace tan sólo unas semanas Imane Khelif competía contra la boxeadora italiana, el vídeo del combate se hizo rápidamente viral. Al primer golpe y transcurridos 46 segundos desde el pitido inicial, Angela Carini, se retiraba por el fuerte golpe que recibió. La indignación fue tal que hasta la Primer Ministro de Italia, Giorgia Meloni, aseguraba: "Desde hace años intento explicar que algunas tesis llevadas al extremo corren el riesgo de impactar especialmente en los derechos de las mujeres". 

Meloni defendió que los atletas con características genéticas masculinas no deberían participar en competiciones femeninas, no por discriminación, sino para proteger los derechos de las deportistas femeninas: "es importante poder competir en igualdad de condiciones. Desde mi punto de vista, esta no fue una competencia en igualdad de condiciones". Se ve que ahora que es una italiana la que puede poner en riesgo la igualdad, el país no ve ningún problema en ello. 

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Además, la polémica de Imane Khelif ha dado pie a que Facebook continúe imponiendo el silencio y la censura. De hecho, ha bloqueado la cuenta del científico Dawkins por asegurar que un hombre no puede pelear contra mujeres dado que Khelif "porta un cromosoma masculino y, por lo tanto, es un varón biológico".