Según ha denunciado el Instituto de Política Social (ver documento adjunto), los nacimientos de niños con síndrome de Down en España han caído más de un 25% en los últimos 40 años. Y de cada diez embarazos en los que se detecta la trisomía 21 en el niño que se está gestando, un total de ocho acaban abortados

Por ello, esta entidad acusa a los poderes públicos, y de manera directa al Ministerio de Sanidad, de imponer "la cultura del descarte" en la que, por ejemplo, a "la mujer que se enfrenta a un embarazo complicado se le propone directamente abortar".

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“Estamos asistiendo a la implantación del aborto en toda Europa, pretenden ahorrarse pensiones y pretenden descartar a todos aquellos que vengan enfermos o con patologías crónicas. En pleno siglo XXI, tener este pensamiento es decadente y una verdadera vergüenza, todos tenemos derecho a vivir y no me voy a cansar de decirlo en donde sea necesario”, argumenta Pablo Hertfelder García-Conde, presidente y fundador del Instituto de Política Social (IPSE).

Lo único que se propone a la mujer, es abortar. No dan alternativas a las mujeres, no dejan que la mujer reciba acompañamiento, la abocan a que aborte”. Y “una mujer que aborta, sufre muchísimo más que el haber continuado adelante con su embarazo. Los niños son maravillosos, no son un infierno tal y como pretenden hacer creer desde la industria del aborto”, explican desde el Instituto de Política Social. 

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El Instituto de Política Social destaca que la Comunidad de Madrid encabeza el ránking de mujeres que deciden someterse a un aborto tras ser informadas de las complicaciones del embarazo y más si vienen con síndrome de Down: “Por desgracia, en Madrid no hay cultura de la vida, estoy esperando que la Comunidad de Madrid promueva de una vez por todas una comisión específica de carácter provida para atender a la mujer y no dejarla sola. Somos otros los que estamos haciendo la labor que les tocaría a aquellos que legislan”.

Esta organización, que atiende y asesora a mujeres para que continúen con su embarazo adelante, brindándoles de apoyo, acompañamiento y ayudas en los momentos más necesarios, hace un llamamiento a los políticos: “Pongan entre sus prioridades a las familias, los niños y la juventud y sobre todo apoyen a las mujeres que están embarazadas, no las dejen solas y escuchen el reclamo que les hacemos. No queremos más descartes, queremos la cultura de la vida, avancemos como sociedad y no retrocedamos”, señala Pablo Hertfelder García-Conde

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