En Hispanidad ya les contamos el nuevo escándalo en las Olimpiadas de París, en este caso en los Juegos Paralímpicos. El suceso comenzó hace un año y toca de lleno a España, la velocista italiana Valentina Petrillo se clasificaba para representar a su país en los Juegos Paralímpicos de París, convirtiéndose así en la primera atleta transgénero en participar en la competición deportiva internacional. Petrillo compite como mujer T2, una clasificación que se da a los atletas de pista con discapacidad visual, y es seleccionada para las pruebas de 200 y 400 metros.

Antes conocida como Fabrizio, le comonicó a su esposa e hijo que se sentía mujer e inició hace unos años su cambio de sexo, desde entonces compite en categoría femenina. Es más, Petrillo ha batido el récord en los 200 metros... en la categoría femenina. La velocista corrió en 26.27, un tiempo que nunca antes ninguna mujer había logrado en tal distancia.

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Su participación despertó la indignación en su país, donde más de 30 atletas italianas la denunciaron alegando que su superioridad es tan evidente que hace "injusta la competición". Pero como decimos, el caso no sólo se quedó en el país transalpino, porque su clasificación dejó fuera a la tleta española española Melani Bergés que confesó sentirse "bastante frustrada" y "herida por la injusticia". 

A raiz de este caso, las feministas españolas de la Alianza Contra el Borrado de las Mujeres han pedido en una carta formal presentada en la Embajada de Italia a la Primer Ministro de Italia, Giorgia Meloni, que rechace la participación de Petrillo en "carreras de mujeres". En este sentido, pide "su intervención y público rechazo".

"Decenas de organizaciones de mujeres de España y otros países, se sumaron a la iniciativa de la Alianza Contra el Borrado de las Mujeres para pedir al Comité Paralímpico Español que impugnara la plaza de Petrillo en los Juegos de París y se restituyera esa plaza a sus legítimas propietarias".

Desde Contra El Borrado piden coherencia a Meloni, puesto que, como ya señalamos en Hispanidad, la italiana se mostró muy indignada por la participación de Imane Khelif. Khelif competía contra la boxeadora italiana, el vídeo del combate se hizo rápidamente viral. Al primer golpe y transcurridos 46 segundos desde el pitido inicial, Angela Carini, se retiraba por el fuerte golpe que recibió. La indignación fue tal que Meloni aseguró "Desde hace años intento explicar que algunas tesis llevadas al extremo corren el riesgo de impactar especialmente en los derechos de las mujeres". 

Meloni defendió que los atletas con características genéticas masculinas no deberían participar en competiciones femeninas, no por discriminación, sino para proteger los derechos de las deportistas femeninas: "es importante poder competir en igualdad de condiciones. Desde mi punto de vista, esta no fue una competencia en igualdad de condiciones". Se ve que ahora que es una italiana la que puede poner en riesgo la igualdad, el país no ve ningún problema en ello. 

Por coherencia, Meloni debería rechazar ahora la participación de un atleta trans italiano.