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El desprecio de la nueva y reciente presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha levantado ampollas y airado los ánimos de muchos, tanto dentro como fuera del país. Sheinbaum, heredera política de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), parece seguir los mismos pasos de su mentor. AMLO deja a México en una situación económica más precaria y sin cumplir muchas de las ambiciosas promesas que le llevaron al poder. Por ejemplo, bajo el lema "Por el bien de todos, primero los pobres", proclamó que no habría guerra contra el narcotráfico con su política de "abrazos sí, balazos no". Sin embargo, el saldo de su mandato es de casi 200,000 muertos en seis años. También prometió austeridad republicana y cero corrupción, con el lema "con el pueblo todo, sin el pueblo nada". Asimismo, intentó levantar la autoestima de los mexicanos con el mensaje "no somos colonia". Sin embargo, en lugar de generar autoestima nacional, lo que ha logrado es la idolatría, destinando cientos de miles de pesos a redes clientelares y aumentando el salario mínimo, entre otras medidas. Por su lado, la postulante a la presidencia, dijo que “Está prohibido prohibir” ya que su líder citó durante su gobierno a Jesucristo y al Papa Francisco, ella se presentó ante el congreso en su toma de protesta, como científica y mujer de fe.
No sé ustedes, pero hay tantas similitudes en la izquierda global que resulta incomprensible cómo los votantes del mundo hispano no se dan cuenta del engaño. El comunismo no tiene patria y se expande sin fronteras. Sin embargo, en política, como siempre, nada es casual. El insulto a España con la insistencia del "perdón" a un México que hace 500 años aún no existía, es precisamente lo que Sheinbaum necesitaba para distraer la atención de los problemas internos en todo Iberoamérica y España. El lema "divide y vencerás" ha dado sus frutos a ambos lados del Atlántico. La prensa oficialista ha convertido este asunto en la cabecera de todos los medios de comunicación -prensa, radio y televisión-, sin conseguir el control de las redes sociales independientes.
Al otro lado del océano, en el Reino de España, Pedro Sánchez también ha sacado tajada de la situación. Se ha mostrado "indignado" ante la falta de respeto a Felipe VI, el mismo monarca a quien él mismo maltrata y ningunea siempre que tiene oportunidad. Así que, ha ordenado que ningún miembro de su gobierno asistiera a la toma de posesión de Sheinbaum. Sin embargo, este "baño de constitucionalismo" le ha venido bien, especialmente ahora que está contra las cuerdas con sus socios independentistas. Mientras tanto, los aliados de su gobierno, Sumar, los podemitas, la banda de ERC y los herederos de ETA, han acudido gustosamente al evento como los autoproclamados representantes de una España republicana inexistente.
Al final, como dice un amigo: "¿En qué se parecen México y Ucrania a partir de ahora? En que son dos países cristianos, sometidos a los intereses de dos presidentes judíos, cuyas políticas ya no sólo son ajenas al bienestar de sus pueblos, sino que directamente les perjudican". Así están las cosas…
Claudia Sheinbaum llega a la presidencia porque López Obrador no podía postularse de nuevo y encontró en ella una figura que no le hiciera sombra y que, además, fuera dócil. Sin embargo, parece que esa lealtad no es tan firme, ya que AMLO ha declarado que no se retirará a descansar en su finca "La Chingada" en Palenque, Chiapas, sino que se quedará en Ciudad de México para "aclimatarse". Algunos analistas sugieren que esta "aclimatación", sin dar datos del tiempo que durará, obedece a la necesidad de asegurarse de que su sucesora maneje correctamente -es decir, como él mismo lo haría-, los problemas que él dejó sin resolver. De hecho, recientemente, AMLO ha expresado cierta desconfianza sobre el carácter, las habilidades y la sumisión de su propio delfín. Y es que AMLO tiene mucho que proteger, especialmente en su círculo más cercano, que ha cerrado acuerdos corporativos más que cuestionables, llenos de corrupción y miles de millones de pesos en juego. Que se lo pregunten a PEMEX y a sus consejeros.
Para empeorar la situación, a la recién nombrada presidenta de México le ha salido un incómodo "compañero de farras": el presidente colombiano Gustavo Petro, quien ha confesado que Claudia Sheinbaum fue miembro activo del M-19, un movimiento guerrillero colombiano. Esta organización insurgente surgió tras las irregularidades de las elecciones presidenciales del 19 de abril de 1970, que resultaron en un fraude electoral y derivaron en un conflicto armado que duró hasta 1990. En España, estamos más que acostumbrados a este tipo de circunstancias, especialmente desde que figuras como Arnaldo Otegi han sido presentadas como "hombres de paz" o cuando se tejen leyes a medida del interés político del presidente para amnistiar a los golpistas.
Otro aspecto llamativo es el cambio que el emblema de gobierno propuesto por Claudia Sheinbaum, es que suprime el escudo nacional y pone a una indígena para ocultar tras ella el Águila, que representa la fuerza, el poder y el espíritu indomable del pueblo mexicano. La Serpiente, que simboliza los enemigos o los desafíos que los mexicanos deben enfrentar y superar. El Nopal, que está relacionado con el territorio, la tierra fértil y la promesa de abundancia. El Laurel, que representa la Victoria y el Encino, que simboliza la Fortaleza y el Valor. Este escudo simboliza la historia, las luchas y el espíritu de México como Nación. Muchos observadores opinan que este cambio se debe a que ella no es mexicana de corazón, sino de Lituania y Bulgaria por parte de sus abuelos y padres.
Al final, como dice un amigo: "¿En qué se parecen México y Ucrania a partir de ahora? En que son dos países cristianos, sometidos a los intereses de dos presidentes judíos, cuyas políticas ya no sólo son ajenas al bienestar de sus pueblos, sino que directamente les perjudican". Así están las cosas…
Los últimos días del Imperio azteca (Almuzara) Gustavo Amorin. Este libro ofrece una nueva perspectiva sobre la lucha librada por Hernán Cortés: una coalición liderada por los tlaxcaltecas que fue la verdadera fuerza detrás de esta contienda. Un imperio, que practicaba el sacrificio humano y el canibalismo a gran escala, se enfrentó a una improbable unión de culturas donde los tlaxcaltecas jugaron un papel crucial. Sin su apoyo, el militar extremeño habría tenido dificultades para avanzar.
Historia de la guerra cristera en México (Sekotia) Francisco Carpintero Benítez. Los actuales dirigentes mexicanos tratan de lavarse las heridas de hoy con la saliva de hace 500 años, pero se olvidan de que muchos años después, desde que México fuese un país independiente del imperio Español México, ha vivido guerras internas y una gran manipulación a manos de la masonería tutelada desde Estados Unidos. Este ensayo histórico es una evidencia de su historia.
La conquista de México (La Esfera de los Libros) Iván Vélez. Es imprescindible volver a lo ocurrido desde 1519, que constituye el primer avance en la creación del Nuevo Mundo. Estos acontecimientos presentan a los españoles como una suerte de superhombres, pero también como de una banda depredadora que acabó con un mundo arcádico. El autor analiza los aspectos bélicos, jurídicos, económicos y religiosos que acompañaron a la conquista, pero también al orden político que la sucedió y que sus dirigentes no quieren reconocer.