El secretario general de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Francisco César García Magán, ha estallado. En rueda de prensa, ha lamentado que el Gobierno Sánchez ante el próximo Congreso Federal del PSOE, haya levantado el "espantajo" de la revision de los acuerdos Iglesia-Estado. 

Lo que pretenden los socialistas no es tan amplio pero es mucho más grande. De los cuatro grandes acuerdos que componen la arquitectura jurídica por la que se rigen los acuerdos entre España y el Vaticano, uno de los más relevantes es el que hace relación a la educación. Recuerden que España se rige por un modelo de educación público-privada. Dentro de este último la educación más relevante, y la más querida por los españoles, es la enseñanza concertada. Además, es la enseñanza que más barata le sale al Estado, es decir al conjunto de los impositores. Pues bien, eso es lo que se quiere cargar el partido socialista, con el "espantajo" de la revisión de los acuerdos Iglesia Estado. De cara al próximo congreso federal Sanchez tiene muchísimo interés en agitar a la parroquia. Y el papel de comecuras siempre ha sido muy útil para estos menesteres. A lo mejor, Magán sabía algo que yo no sé, pero lo cierto es que mientras se dirigía a los periodistas en la calle Añastro, desde la calle Alcalá, sede del Ministerio de Educación, liderado por doña Pilar Alegría, a su vez ministro portavoz del gobierno, se reunía con la CEAPA, los de la escuela pública, los socialistas, los suyos, para ratificar el compromiso indeleble entre este gobierno y la educación pública. Con la privada y la concertada tienen menos compromiso.

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En otro orden de cosas, monseñor Blanco Magáb, ha sido preguntado hoy en rueda de prensa por el informe del Defensor del Pueblo 'sobre abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia católica y el papel de los poderes públicos', presentado en el Congreso por Ángel Gabilondo.

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En opinión de García Magán, "lo que es evidente es que el tema de los abusos a menores es un problema social, es un problema que tenemos en esta sociedad. Y el Defensor del Pueblo lo ha dicho por activa y por pasiva. Vinculado con lo que decíamos antes de buscar una regeneración en todos los ámbitos de la vida social, todos debemos hacer un compromiso por luchar contra este problema erradicar esa lacra. La iglesia ha hecho un camino, a lo mejor hemos llegado tarde, pero ha hecho un camino que otros todavía no han iniciado. Estamos dispuestos también -lo hemos dicho- a aportar nuestra experiencia. Hay un informe que ha sacado recientemente la Vanguardia donde habla que es un problema reciente y actual, un problema estructural que ocurre hoy en la sociedad española. Entonces deseamos que todos las instituciones y ámbitos de la sociedad hagan un recorrido y un camino sobre esa cuestión".