La Audiencia de Zaragoza ha condenado a 25 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía a la mujer que asfixió a su bebé en la vivienda en la que habitaba con su pareja en 2024 y abandonó después el cadáver tras un banco ubicado en una zona ajardinada de la ciudad.
En la sentencia, el presidente del tribunal fundamenta su decisión en el veredicto de culpabilidad que emitió hace dos semanas el jurado que se encargo de enjuiciar el caso y valorar todas las pruebas aportadas. El testimonio de la propia madre tras el hallazgo del cadáver y el reconocimiento de los hechos, después de una primera versión en la que refería que su hijo había sido secuestrado, es el eje sobre el que pivotó el juicio y el fundamento principal de la sentencia.
El jurado considera probado que la acusada asfixió a su bebé con un cojín mientras se encontraba sola en la vivienda, y posteriormente metió el cuerpo en el carrito del niño y salió a la calle. Deambuló por las calles de Zaragoza hasta que ocultó el cadáver detrás de un banco situado en una zona ajardinada junto al recinto de Caixaforum, donde fue encontrado dos días después por los investigadores policiales.
Durante la vista, las psicólogas que entrevistaron a la acusada durante la instrucción destacaron que su carácter frío, distante e indiferente no le impidió ser consciente del alcance de su crimen, mientras que el forense que practicó la autopsia al bebé subrayó que éste "opuso resistencia dentro de sus posibilidades".
El fallo impone, además, a la mujer el pago de una indemnización al padre del bebe de 90.000 euros por el daño moral causado y acuerda, asimismo, una medida de libertad vigilada durante los 5 años siguientes al cumplimiento de la pena de prisión.