23 millones de visualizaciones en YouTube y medio millón de seguidores son los números que cosechan Philip Hopf y Kiarash Hossainpour, dos jóvenes creadores de contenido alemanes, que procedentes del mundo financiero decidieron comenzar con su pódcast Hoss & Hopf, que ya cuenta con 200 episodios.

Pero los problemas han comenzado. Y es que, en su episodio número 178, contaron la historia de un individuo nacido como varón, que conservaba sus genitales masculinos, pero que se llamaba Laura, había decidio demandar a un gimnasio que se negó a dejarle usar el vestuario de mujeres. Una historia que les contamos en Hispanidad, puesto que el centro terminó siendo multado con 7.500 euros por "discriminación" contra el trans.

Relacionado

Los jóvenes se refirieron a Laura con sus pronombres masculinos, lo que no ha gustado a Laura, que también les ha denunciado y ha conseguido que el Tribunal Regional de Fráncfort, "en un procedimiento de urgencia extraordinaria y sin vista oral", les condene con una multa de 250.000 euros si no borraban de sus redes el episodio y todos los contenidos creados con él.

El tribunal considera que es otro delito de "discriminación" y que afirmar que Laura "todavía tiene sus genitales masculinos", aunque fuese cierto, resultaba una "violación de los derechos personales" del hombre trans, ya que está "legal y socialmente reconocida como mujer".

Los jóvenes se preguntan: "Esto crea un dilema fascinante: en Alemania, una persona nacida biológicamente varón, que legalmente se considera mujer, ya no puede ser calificada de hombre", ha publicado Hossainpour: se trató de "una expresión de opinión que el tribunal califica de violación de los derechos personales e incluso de atentado contra la dignidad humana y sanciona en procedimientos acelerados".

"Las preguntas que surgen son tan explosivas como incómodas: ¿cómo puede funcionar una sociedad en la que las realidades biológicas y las ficciones legales están en tan flagrante contradicción? ¿Qué ocurre si alguien de apariencia claramente masculina es considerado mujer por decreto legal y, por tanto, se le permite acceder a espacios tradicionalmente reservados a las mujeres?".

"¿Cómo lidiamos con la justificada incomodidad de las mujeres que de repente se ven enfrentadas a personas biológicamente masculinas en sus gimnasios o duchas comunitarias? ¿No es una forma de discriminación que las preocupaciones y necesidades de seguridad de estas mujeres se consideren menos dignas de protección que las reivindicaciones de identidad de los particulares?".

En el caso de la ideología Trans, ya no es que tenga derecho a ser Trans y tienes que respetarme por ello, sino que si no entras a jugar con mis reglas, por ejemplo, aceptando que siendo hombre he decidido ser mujer, y tienes que referirte como tal a mi, serás multado, o irás a la cárcel. 

Relacionado