El Viernes Santo debemos iniciarlo de nuevo con los Oficios de Tinieblas, Tomas Luis de Vitoria.

Seguimos meditando con Las Siete Palabras de Cristo de Haydn.

Y las Siete Palabras de Cristo desde la Cruz de Schütz

La muerte del Redentor se celebra con la Música del Alma: El Silencio.

Después debemos acompañar a la Madre Dolorosa del Redentor con el Stabat Mater.

Después meditaremos con los Motetes Penitenciales Fúnebres.

 

Finalizamos la noche con Los Improperia (Reproches de Jesús a su Pueblo por haberle abandonado) de Palestina y los de Tomás Luis de Victoria.