Myanmar (antes, Birmania) sufre en este momento una guerra civil, cuyo origen se remonta al golpe de Estado ejecutado a principios de 2021 por una Junta Militar que derribó al gobierno electo de la Premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi.
Como reacción a ese golpe de Estado, se produjo una movilización de milicianos de las Fuerzas Populares de Defensa (PDF), que se enfrentaron a la junta militar, y también de ciudadanos. En represalia, la junta militar ha asesinado a miles de personas y ha bombardeado hospitales, escuelas y edificios religiosos. También ha anunciado comicios para este año 2025 a los que sólo se pueden presentar formaciones políticas aprobadas por la propia junta militar.
En este contexto, el pasado 14 de febrero se encontró el cuerpo sin vida del sacerdote Donald Martin (44 años), que fue asesinado con arma blanca en un lugar controlado por las Fuerzas Populares de Defensa (PDF), opositoras a la junta militar, informa Fides.
Para esclarecer este asesinato, milicianos de las Fuerzas Populares de Defensa han detenido a diez hombres, aunque todavía no se sabe el resultado de sus pesquisas.
Mientras tanto, al funeral por el padre Donald Martin, en el pueblo de Pyin Oo Lwin, asistieron más de 5.000 personas. La ceremonia estuvo presidida por el arzobispo de Mandalay, monseñor Marco Tin Win, quien leyó los mensajes de condolencia de la Nunciatura Apostólica en Yangon y de la Conferencia Episcopal de Myanmar.