Si lo conocira Teresa Ribera, le concedería todos los galardones 'verdes' imaginables. Gianluca Grimalda es un investigador de psicología social, de 53 años, muy comprometido con la ecología. Tanto que se negó a regresar a su puesto de trabajo en avión, procedente de una misión en Papúa Nueva Guinea. 72 días tardó en volver a su puesto... y claro, eso no lo salva ni la baja flexible de Elma Sáiz. Total, que Grimalda ha sido despedido del Instituto para la Economía Mundial (IfW) de Kiel, en Alemania. 

Después de una negociación con su empresa, Grimalda no ha conseguido que le readmitieran, que era su intención, pero sí una indemnización. 

Según Infobae, tras su despido, el investigador emprendió un viaje de 72 días para recorrer 28.000 kilómetros, utilizando únicamente medios de transporte alternativos como barco, autobús, tren y coche. Según sus cálculos, este trayecto lento redujo en un 90% las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con un viaje en avión, evitando casi 5 toneladas de CO₂, equivalentes a la huella de carbono anual de una persona promedio.

Que se lo digan a Pedro Sánchez que lleva ya 582 vuelos en Falcon, es decir, 20 vueltas al mundo... 

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