El pasado sábado se celebró un 'canto al amor' en Asturias un tanto peculiar, tres bodas, pero ningún novio presente, y es que tres mujeres se han prometido amor eterno a sí mismas para toda la vida.

Apenas 40 invitados, un menú sencillo, baile, DJ, lanzamiento de ramo y una maestra de ceremonias bastaron para que las tres se dieran el sí quiero y se casaran consigo mismas. 

Una de las protagonistas del evento, Vanessa García, ha explicado más este acto de lo que se conoce como "soligamia", que no tiene validez legal, pero para ello "el hecho marca un antes y un después en tu vida", "aunque estés sin gente a tu alrededor, te sientes acompañada". 

Defiende que hacer la celebración tangible y de verdad implica "un cambio en tu cerebro, lo engañas un poco": "te puede dar un bajón en el día a día, pero te miras el anillo y recuerdas por qué lo hiciste". 

"Será una boda en la que cada una desfilará individualmente hacia un altar. Nos acompañarán todas las personas que nos quieren como amigos, familiares... todos nuestros seres queridos". 

"No es un boicot al amor. Si aparece alguien, bienvenido, pero quiero que esa persona me encuentre en mi mejor versión", y aclara que no es "narcisismo", al tiempo que defiende que no se tendría que divorciar para casarse con otra persona, es más, volvería repetir su boda con ella misma: "no hay nada mejor que celebrar el amor, sea del tipo que sea". 

Desde Hispanidad nos quedamos con la duda de si habrá viaje de novios y esperamos que la conviviencia con ellas mismas como casadas vaya bien, aunque siempre pueden pedir consejo a otros que han pasado por experiencias, digamos similares: por ejemplo, la mujer que se casó con un árbol o el hombre que contrajo matrimonio con un holograma o con la modelo brasileña Cristia Negalera que fue una pionera en todo esto y no sólo se casó consigo misma... sino que después se dirvoció, de ella, claro está. 

Relacionado