Hablábamos en Hispanidad del nuevo éxito histórico del Gobierno: aprobación del decreto de menores inmigrantes. Tras año y medio de negociaciones se establece la distribución obligatoria de menores inmigrantes entre comunidades autónomas en caso de saturación.

Para entendernos, ni rechistar a Mohamed, ni ayudar a las personas en su país de origen, ni controlar que los migrantes se adapten y abracen la cultura en España... el Gobierno obligará a todas las comunidades autónomas a 'comerse el marrón' que no son capaces de solucionar ellos... eso sí, de manera solidaria entre todos los territorios.

Más, ¿Qué van a hacer para que el flujo constante pare? Nada, seguirán dejando entrar a los inmigrantes ilegales, esclavizados por las mafias, y volverán a repartir. 

Y a más a más, ¿qué pasa si delinquen? ¡Ah no!, que los inmigrantes no cometen delitos, eso es un bulo de la ultraderecha. Ya lo dijo Marlaska: hay que "plantar cara" a Vox por dibujar una España insegura: "Somos mucho más seguros que EEUU". ¿Estallido islámico? Mejor miren para otro lado que Moncloa prefiere hablar de Pilar Alegría y el Parador de Teruel y poner le foco en la persecución de Universidades Privadas. 

Pues bien, nuevo ejemplo ultraderechista nos llega desde Almería, ciudad un pelín abarrotada de los 'amigos del sur' de Sánchez. 

 La diputada nacional de Vox por Almería, Rocío de Meer, ha denunciado en su cuenta de X la vandalización de una imagen del Cristo del Mar. Las imágenes fueron tomadas desde un balcón y se puede ver cómo un joven de orgen magrebí trepa por la fachada de la vivienda en el barrio de  Pescadería con la intención de arrancar la imagen. 

La imagen sagrada del Santísimo Cristo del Mar es el titular de la hermandad marianista Cofradía penitencial del Calvario, y tiene su sede en la Iglesia parroquial de San Roque.

Según publica La Voz de Almería, esta misma persona, tal y como han explicado fuentes de la hermandad, habría sido protagonista de otro incidente este Domingo de Ramos en la Iglesia de San Roque: habría entrado "gritando y haciendo gestos a las imágenes religiosas" hasta llegar al altar. Tras ello, han sido los vecinos del barrio presentes en la iglesia los que lo han expulsado.

El joven ha sido detenido por la Policía Nacional que ha confirmado que es magrebí de 25 años en situación ilegal en España.