Hace unos días les contamos que Sarco, la cápsula que puede ser fabricada mediante una impresora 3D y que sirve para poderte eutanasiar, estaba casi lista. 

Philip Nitschke, a quien le debemos tal obra de la ingeniería moderna, aseguró que, pese a contar con las pertinentes autorizaciones desde hace varios años, se seguían realizando las últimas pruebas antes de que pueda ser usada en humanos, pero todo apuntaba que Suiza podría disfrutar de Sarco en poco tiempo. Tan poco, que la primera eutanasia estaba ya programada para el 17 de julio, pero ha tenido que suspenderse. 

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Así lo ha confirmado la organización suiza The Last Resort, propietaria de la cápsula. La 'afortunada' iba a ser una mujer estadounidense de unos 50 años.

El motivo de la suspensión es lo mejor de todo, y es que ha crecido la preocupación por el deterioro de su salud mental, por lo que han decidido que quizás es mejor que se trate antes de eutanasiarse: “Dada su situación, está claro que se trata de una persona que ahora debería estar recibiendo atención de salud mental, en lugar de cualquier tipo de asistencia al suicidio”, explicó Nitschke.

Pero Nitschke no se da por vencido, él quiere estrenar su máquina y ya está buscando los primeros candidatos para usar Sarco:  “Dado el escrutinio mediático que rodea a la persona X, todos los futuros clientes deberán ser advertidos de la posibilidad de que, a pesar de nuestros mejores esfuerzos por mantener su muerte en privado, cualquier primer uso de Sarco será objeto de un intenso interés mediático”, agregó.