Si les explicamos cómo un senegalés consiguió seguir percibiendo subvenciones públicas de España por más de 50.000, viviendo en Senegal, podrían pensar que se trata del argumento de una película. Pero no, es un caso real. "No es magia, son tus impuestos", como pregona el ministerio de Hacienda. Es el de un inmigrante que estuvo viviendo en el país, concretamente en Bilbao, hasta 2021. Consiguió un trabajo y, asesorado por distintas ong`s, tuvo acceso a subvenciones públicas para inmigrantes sin permiso de residencia. Hasta ahí, todo normal. El caso es que el hombre se dio cuenta de lo fácil que resultaba percibir dichas ayudas y decidió volver a Senegal y seguir cobrándolas desde allí. Para conseguirlo, acordó con un compatriota que este le suplantara y a cambio le ofreció su contrato de trabajo. Y gracias al uso de la mascarilla, en pleno Covid, al no resultar visible la cara completa, lo consiguió. Explica la trama el experto en inmigración, Rubén Pulido: