Con motivo de la festividad del día de la Anunciación y de la Encarnación del Señor que se celebrará el próximo 25 de marzo, este domingo 23 a las 12:00h se celebrará una Marcha que recorrerá el centro de Madrid.

Al hilo de celebración, el obispo de Córdoba, Monseñor Demetrio Fernández, ha recordado una verdad: "en el mundo entero, son más los muertos por el aborto que por la guerra".

Ha recordado que "desde la concepción somos personas. Desde el instante mismo en que el óvulo es fecundado por el espermatozoide, Dios crea el alma y tenemos una nueva vida, una nueva persona, con todos los derechos de vivir y con todas las obligaciones de quienes le rodean para no interrumpir su proceso de maduración".

El obispo asegura que "sí a la vida encuentra hoy escollos a salvar, como es la reivindicación del derecho a decidir la matanza de esa vida, si no resulta placentera".

Fernández alerta en su carta semanal que "el aborto se ha generalizado en España, de manera que son más de dos millones y medio los niños que han sido abortados desde que se aprobó la ley del aborto en 1985". "Toda una catástrofe para la población española, que sufre esa carencia de natalidad" y no ha dudado en afirmar que "en el mundo entero, son más los muertos por el aborto que por la guerra, que nos resulta horrible".

Apostando por la vida, el obispo no sólo carga contra el aborto, sino también contra la eutanasia, lamenta que esas personas "merecen cuidados paliativos y no los encuentran". "La eutanasia no es solución, ni el suicidio asistido" ya que "la persona que está bien atendida no quiere morirse. Quien quiere morirse es porque ha sido descartada ya hace tiempo por quienes debieran cuidarla".

Demetrio Fernández ha llamado a que, "en esta fiesta de la Anunciación-Encarnación, acudamos a María. Ella es especialmente protectora en los momentos críticos de la historia, y estamos en un cambio de época, con múltiples amenazas", mientras que "abrazar, acoger y cuidar la vida es construir esperanza".

Acierta Fernández, y más ahora que estamos en plena campaña de hacer del aborto hasta el mismo momento del parto un derecho constitucional.