Recientemente, contábamos en Hispanidad el caso de los okupas y amantes de la poesía: un grupo de tres personas han entrado y se han instalado en Villa Amparo, el chalet neoclásico de Rocafort donde vivió Antonio Machado entre 1936 y 1938 y que es propiedad de la Generalitat Valenciana desde 2018.

La villa es modernista de principios del siglo XX: consta de la casa, patio y jardín, con una superficie edificada de 426 metros cuadrados en una parcela de 3.303 metros cuadrados. La adquirió la Generalitat por 1,4 millones de euros en 2018. Está declarada Bien de Relevancia Local y parte del Inventario General del Patrimonio Cultural Valenciano.

La Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo ya ha requerido a los okupas que procedan al desalojo voluntario del inmueble, disponiendo de tres días para irse: "en el caso de que no se produzca, se solicitarán medidas judiciales urgentes".

Y los okupas han hablado, lo han hecho con El Debate, han asegurado que desconocían el valor y la relevancia de la vivienda y que se irán pacíficamente, eso sí, el 31 de marzo, cuando "acabe el Ramadán": "Nosotros no sabíamos que esto era la casa de Antonio Machado, necesitábamos un sitio donde vivir y la puerta estaba abierta".  

Verónica, la okupa que ha hablado con el medio, asegura estar en situación de vulnerabilidad: "Llevábamos muchos días viviendo en un campo junto al metro de Rocafort, pero con la lluvia tuvimos que irnos de allí. Como la puerta estaba abierta, entramos". Denuncia que ha pedido ayudas en numerosas ocasiones, sin éxito, porque las ayudas "se la dan a quienes no tienen que dárselas". ¡Toma ya!