El padre de una niña asesinada, presuntamente por su madre, consigue que la pequeña no sea enterrada en una fosa común... como pedía su progenitora
Hace dos años, la pequeña Laia fue asesinada presuntamente por su madre, quien se encuentra actualmente en prisión provisional.
La autopsia que realizaron a la menor reveló que la causa inmediata de la muerte fue un shock por una peritonitis. A ello se añadía un edema craneal. En este sentido, se desveló que el maltrato físico al que fue sometida la menor se produjo días anteriores. Junto a las lesiones en el cuerpo de la niña también se realizó una valoración por parte del servicio de Valoración Toxicológica y de Medio Ambiente que analizó el líquido hallado en el periocardio y que concluyó que era compatible con una sumersión por asfixia en el agua. A su vez, la investigación probó que a la menor se le suministraron distintas drogas, entre ellas cocaína y cannabis.
Ante estas evidencias, la Policía Nacional finalmente detuvo en Zaragoza a la madre y a su pareja por la muerte de su hija de dos años. Solo unos días después de su detención fueron enviados a prisión provisional por la muerte de la pequeña.
Tal como recoge Telecino, tras el fallecimiento de la pequeña, los médicos no sabían dónde enterrar su cuerpo y decidieron ubicarlo en la cámara frigorífica del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Aragón hasta que se decidiera por un juzgado. Fue entonces cuando la jueza decretaba que el cuerpo de la menor fuera enterrado en el lugar donde pedía la acusada de infanticidio, a pesar de la oposición del padre biológico de la menor. El juez dictaminó que el entierro fuera en Zaragoza, pero la madre alegó que no tenía dinero ni para hacer frente a los gastos del sepelio ni para mantener el nicho. Ante esta situación, los restos de la pequeña Laia podrían haber terminado en una fosa común.
Finalmente, la pequeña Laia será enterrada en Lloret de Mar según ha dictado en el juicio la Audiencia de Zaragoza. Manuel, por un lado, quería enterrarlo en Lloret de Mar, pero su madre pretendía que fuera en Zaragoza.