El obispo pakistaní Azad Marshall denuncia las persecuciones a los cristianos
Comenzamos esta crónica semanal sobre cristianos perseguidos en Pakistán, donde se siguen produciendo ataques contra los cristianos, en connivencia con algunas de las autoridades del país.
Así lo denunció el obispo pakistaní Azad Marshall, recientemente, recordando los ataques violentos del verano pasado que perpetraron islamistas contra iglesias, casas familiares y negocios de los creyentes en Cristo: “Los ataques que duraron un día contra cristianos en Jaranwala mientras el personal encargado de hacer cumplir la ley los veía como meros espectadores, y la persistente negativa del gobierno provincial a iniciar una investigación judicial sobre el incidente para responsabilizar a los funcionarios negligentes, son en sí mismos una hoja de cargos contra el gobierno”, recoge Christian Post.
Junto a este tipo de incidentes, en Pakistán los cristianos también sufren acusaciones por supuesta blasfemia. Además, niñas y adolescentes cristianas se ven obligadas a convertirse al islam a la fuerza, para luego ser casadas con musulmanes, también sin su consentimiento.
El obispo Azad Marshall añadió que las autoridades pakistaníes no han hecho nada para perseguir ese tipo de abusos por parte de los islamistas, por lo que “el temor de que nuestras hijas menores sean secuestradas por hombres musulmanes para su explotación sexual con el pretexto de contraer matrimonio continúa atormentándonos, pero no hay señales de que el gobierno esté comprometido a prevenir esta barbarie contra los niños".
(El sacerdote alemán Hans-Joachim Lohre, foto de ACN)
Nos vamos a Mali, donde un sacerdote alemán llamado Hans-Joachim Lohre, que permaneció secuestrado por yihadistas durante doce meses, contó a Vatican News que pudo escuchar Radio Vaticano durante su cautiverio, lo que le permitió encontrar consuelo y fuerzas.
Los yihadistas que le secuestraron pertenecían a Al Qaeda y ellos mismos le dijeron al padre que eran “los buenos”, en contraste con los terroristas del Estado Islámico. Aun así, le explicaron que había sido secuestrado porque están en guerra con Alemania, ya que este país envía militares a Mali para luchar contra ellos.
“Alemania, junto con otros países europeos, también está entrenando al ejército maliense en Koulikoro contra nosotros. Así que eres un prisionero de guerra", le explicaron.
Durante el cautiverio, uno de los terroristas le prestó una radio, con la que pudo sintonizar Radio Vaticano. Aquello para él fue un medio donde agarrarse para poder sobrellevar el secuestro con mayor fe y seguridad. Por ejemplo, sintonizando una misa del Papa. Finalmente, gracias a las gestiones del Gobierno alemán, fue liberado el pasado 26 de noviembre.
(Seminarista en Burkina Faso, foto de ACN)
Seguimos en África, concretamente en Burkina Faso, país que también viene sufriendo el terrorismo yihadista. Sin embargo, ello no impide que un total de 61 jóvenes hayan iniciado su preparación para recibir el sacramento del orden sacerdotal, informa Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN).
Estos jóvenes eran normalmente ayudados por sus familias para sufragar sus gastos. Sin embargo, muchas de esas familias han tenido que huir, concretamente de la Diócesis de Ouahigouya (situada al norte del país). Por lo que los jóvenes aspirantes al sacerdocio se han quedado sin ayuda material. Por esta razón, la fundación pontificia ha comenzado una campaña para recolectar dinero que se destinará a estos seminaristas. Su objetivo es lograr 30.000 euros.
Esta semana seis religiosas fueron secuestradas en Haití por las bandas criminales, aunque días después fueron liberadas
Por otra parte, esta semana seis religiosas fueron secuestradas en Haití por las bandas criminales, aunque días después fueron liberadas. Un obispo haitiano, Pierre-André Dumas, obispo de Anse-à-Veau y Miragoâne, se ofreció incluso a los secuestradores a cambio de su liberación. Mientras que el Santo Padre se acordó de ellas y pidió rezar por su pronta liberación. Ayuda a la Iglesia Necesitada también se unió a la oración del Papa.
En paralelo, Ayuda a la Iglesia Necesitada ha informado también de que en Nigeria, país que sufre una brutal persecución contra los cristianos, se está produciendo una explosión de seminaristas. En concreto, contaba con 6.555 seminaristas en 2020. “La sangre de los mártires es semilla de nuevos cristianos”, recoge ACN, citando la frase que acuñó hace más de 20 siglos Tertuliano (160-220), quien se convirtió al cristianismo, fue presbítero en la Iglesia de Cartago y uno de los padres de la Iglesia no canonizado.
Uno de los seminaristas nigerianos, Richard, testimoniaba: “Quiero servir a la gente con todo lo que Dios me ha dado. Quiero enfocarme en ser un buen sacerdote, un sacerdote que sirva a Dios con todo mi ser”.