Es Viernes Santo, día en que se celebra la crucifixión y muerte de Cristo, es decir, su Amor hasta el extremo de dar la vida por la salvación de la humanidad. Esto no sólo se recuerda en las celebraciones litúrgicas y las procesiones, sino que también se ha reflejado en el arte: así se puede ver en la pintura y en otras muchas manifestaciones artísticas, como la denominada Pasión Viviente.
Así se puede ver en varios municipios de la Comunidad de Madrid, como Colmenar Viejo (con más de 250 figurantes representaron la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo el día 12 de abril, en su vigésima edición), Brunete (donde más de 100 vecinos representaron la Pasión Viviente los días 11 y 12 en la Plaza Mayor del municipio, y días antes hubo un mercado romano), ElMolar (este año en las cuevas de origen árabe ‘El Charcón’) y Valdilecha (que ha cumplido su 28ª edición). Al mismo tiempo, otros municipios han optado por escenificar La Pasión de Cristo con movimiento, en vivo y en directo, es el caso de: Belmonte de Tajo, Chinchón (declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional), Daganzo de Arriba (declarada Bien de Interés Turístico Regional por la Comunidad de Madrid), Morata de Tajuña (declarada de interés turístico y la única del mundo que tiene bendición apostólica concedida por el Papa), Orusco de Tajuña y Villarejo de Salvanés (la segunda más antigua de la región, que ha cumplido 45 años). Además, en la noche del Miércoles Santo al Jueves Santo, en Rozas de Puerto Real se celebró un Vía Crucis Viviente, donde se representaron los diferentes momentos vividos por Jesús de Nazaret desde su prendimiento hasta su crucifixión, sepultura y posterior resurrección.
El pasado 12 de abril, Sábado de Dolores, víspera del Domingo de Ramos, se empezaba a dar el pistoletazo de salida a la Semana Santa. Hispanidad se trasladó a Colmenar Viejo, donde se celebraba una nueva edición de la Pasión Viviente, donde la Crucifixión y el Descendimiento fueron las escenas más sobrecogedoras. A pesar de que la historia ya se conoce y se escucha estos días, de nuevo, en los relatos del Evangelio que se leen en las celebraciones litúrgicas y de lo que mostró la película La Pasión de Cristo de Mel Gibson estrenada en 2004, las escenas de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo representadas en Colmenar Viejo emocionan al espectador y al intérprete.
La Pasión Viviente de este municipio está organizada por la Basílica de la Asunción de Nuestra Señora y las parroquias de San José y de Santa Teresa de Jesús, en colaboración con la Concejalía de Festejos, y cuenta con la participación de unos 250 figurantes. Este año, entre los visitantes, estuvo el consejero de Cultura de la Comunidad de Madrid, Mariano de Paco. El recorrido empezó en la calle de la Cadena y las últimas escenas tuvieron lugar dentro de la propia basílica. Aquí pueden ver un pequeño reflejo del trabajo altruista y entusiasta de muchos meses de callado esfuerzo preparando cada escena, detalle y el corazón para vivir el acontecimiento con la dignidad y hondura del hecho que se representa. Y quedan invitados para vivirlo en primera persona en otra ocasión.

‘Entrada en Jerusalén’.


‘Expulsión de los mercaderes del templo’.

‘Última Cena’.


‘Oración en el huerto’.

‘Prendimiento’.


‘Jesús ante el Sanedrín’.


‘Jesús ante Pilatos’.


‘Calvario’.

‘Crucifixión’.

‘Descendimiento’.


‘Piedad’.

‘Santo sepulcro’.

‘Resurrección’.