Tras la carta de amor a la ciudadanía de Pedro Sánchez, quedaba claro que los objetivos a batir por el aprendiz de dictador son dos: jueces y periodistas.

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Los jueces, como ha quedado claro esta mañana con las declaraciones del presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Vicente Guilarte, y las últimas decisiones del Supremo, parece que no se achantan. Y los Fiscales están en guerra abierta contra el Fiscal General, Álvaro García Ortiz

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Sánchez anunció una "regeneración política", pero no explicó cómo llevaría a cabo su plan para convertir España en una tiranía. Dejando para otro momento a jueces y fiscales, el plan de Sánchez contra los periodistas no afines, es decir, pseudoperiodistas para el presidente, empieza a tomar forma. 

En Hispanidad llevamos tiempo advirtiendo que la libertad de prensa está en peligro en España. Y no, no es ninguna exageración. Llevamos más cinco años con Sánchez como inquilino de la Moncloa y, desde entonces, muchos medios españoles (sobre todo la TV pero también prensa y radio) se han convertido en parte de la maquinaria de propaganda.

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Todo esto no es suficiente y el Ejecutivo estaría preparando un nuevo sistema para medir la veracidad de los medios, todo apunta a que tomará forma de Ministerio, con el nombre de Sostenibilidad Democrática, el cual tendrá encomendada la elaboración de un ranking de sostenibilidad democrática que mida lo democrático que es un medio. Para más cachondeo, al frente del mismo se postula el ministro de Transportes, Óscar Puente, quien ya usa a su equipo del ministerio para saber qué medios le insultan. 

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Pero esto ha levantado ampollas y una guerra total con otro Óscar. Hablamos de Óscar López, actual director del Gabinete de la Presidencia del Gobierno de España desde 2021. López ha sido secretario general del partido de Castilla y León, donde también fue líder de la oposición, fue secretario de Organización del PSOE a nivel nacional y portavoz en el Senado, hasta 2018 cuando pasó a dirigir Paradores. 

Su larga trayectoria en el partido y su puesto como director de Gabinete le ha hecho estallar: si se crea un nuevo ministerio, él tiene que ser el ministro, nada de Puente, lo que tiene en pie de guerra a ambos. 

Ante tal plan de censura merece la pena recordar que hace un tiempo, fue la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, la que propuso un espacio en los medios privados que dé "información pública" reservando "un espacio de información" pública para que se consiga que "la información se aproxime a un interés no sesgado previamente".

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