En 2008 aún eran más los matrimonios católicos que los civiles, ahora no: la degeneración avanza a velocidad de crucero
Por cada boda católica se perpetran 5,6 matrimonios civiles. Matrimonios por lo militar se desconocen aunque algunos se temen lo peor. Sí, son cifras de Navarra, pero me temo que pueden ustedes extrapolarlas al resto de España y del conjunto de Europa.
Y lo malo es que la degeneración ha sido rápida, rapidísima. En 2008 aún eran más los matrimonios católicos que los civiles. Esto significa que la degeneración avanza a velocidad de crucero.
Sí, digo degeneración porque un matrimonio cristiano exige de los contrayentes un compromiso de amor (mutuo auxilio, si lo prefieren), apertura a la vida, es decir, engendrar hijos, fidelidad y respeto al otro de por vida, etc. Sí, los contrayentes pueden incumplir estas premisas y falsear su compromiso desde su mismo inicio, pero entonces estarán engañando a Dios, no al cura... y eso siempre resulta un pelín más complejo y arriesgado.
Un matrimonio católico, implica, en una palabra: compromiso: el varón se entrega a la mujer y la mujer al varón. Un matrimonio civil no: tiene a mano la huida mediante el divorcio.
Traducido: el compromiso, la clave de la familia y de la sociedad, ha pasado a mejor vida. Y en un par de lustros, oiga usted. A lo mejor es verdad que vivimos en el postcristianismo, también conocido como pre-final de todo.