Contábamos hace unos días en Hispanidad que en las listas que elabora el Ministerio de Sanidad sobre eutanasia, por comunidades, Cataluña lidera la lista, tanto como la autonomía en la que más eutanasias se pidieron, como por ser la región en la que más eutanasias se ejecutaron.

Ahora es el turno de País Vasco. En otro alarde de progresismo, el Servicio Vasco de Salud realizó 49 eutanasias, tras recibir 74 solicitudes el pasado año. Estos números suponen un 46% más que el año anterior. Desde que se aprobó la Ley, la Comunidad Autónoma ha garantizado eutanasiado a 133 personas mediante la prestación de un servicio que "ha duplicado el número de casos y solicitudes de 2022 a 2024".

Así de orgullosa se ha mostrado la directora de Asistencia Sanitaria de Osakidetza, Maite Martínez, durante la "I Jornada de reflexión sobre eutanasia en Euskadi". Han sido 331 solicitudes las presentadas desde que la norma entró en vigor, y 100 personas las que murieron antes de recibirla. 

Pero ojo, porque en el perfil del paciente que solicita la eutanasia ya encontramos signos de la pendiente resbaladiza que supone: se empieza permitiendo la eutanasia sólo en casos excepcionales y por voluntad propia, pero se termina aplicándola sin restricciones, a cualquier persona e incluso en contra de su voluntad, y de manera especial a los más débiles y vulnerables.

Así, la edad media en estos procedimientos se situó en 74 años, teniendo en cuenta que la edad media de esperanza de vida entre los españoles está en 83,1 años... a lo que hay que sumar que una de las eutanasias se concedió a una persona con escasos 33 años. Y más, el 37 % de los solicitantes padecían una enfermedad neurológica, la mayoría relacionada con la demencia, y el 36% fueron pacientes oncológicos. Es decir, la demencia empieza a usarse como causa de eutanasia.

Y aún hay más, para Martinez y para la presidenta de la Comisión de Garantía y Evaluación de la Eutanasia de Euskadi (CGyEE) de Euskadi, Itxaso Bengoetxea, médica de hospitalización a domicilio y cuidados paliativos de la OSI Barrualde-Usansolo de Osakidetza, mueren muchas personas antes de recibir la eutanasia porque la solicitan “muy al final de la vida”. Por lo que, con el objetivo de acercar la eutanasia a la ciudadanía, "a lo largo de este año", la Comunidad Autónoma creará un Sistema de Información de Eutanasia. “Desde Osakidetza nuestro objetivo es trabajar en la accesibilidad a esta prestación para quien la necesite. Que nadie, cuando tenga la decisión clara, tenga que andar pereguinando para encontrar un médico responsable". ¿No es precioso? Además de progresista y súper humano.