Decíamos ayer que el Gobierno sociopodemita hará fijos a casi todos los profesores interinos de la enseñanza pública, más de 550.000, de los que "un 23% son interinos". Otra regularización general, esperemos que menos ideológica que la de los años 80-90. En cualquier caso, más funcionarios. Así crea empleo Sánchez. Los docentes optarán al funcionariado con una oposición con pruebas eliminatorias, con otros exámenes más 'light' no eliminatorios, o peor: con un concurso de méritos sin hacer oposición. ¡Y olé!

Pero todo tiene su explicación. Sánchez ha pensado en todo. Si su modelo de alumno es el perezoso y cada vez más ignorante, para educar a esos estudiantes, los profesores tienen que estar a la altura. Lógico.

Y otra vez nos encontramos con una muestra de cómo el Gobierno Sánchez por un lado premia la falta de esfuerzo y por otro la castiga. Pensemos en quienes para acceder a una plaza de funcionario se han dedicado en cuerpo y alma. Pero eso al presidente y a sus ministros poco les importa. Esa es gente que piensa por sí misma y eso no es bueno para los ideales del ejecutivo sociopodemita. 

La nueva modalidad de acceso a la función pública para los profesores no convence a la escuela y es criticado tanto por Podemos -«Es otra decisión unilateral y equivocada, altera lo que negociamos», avisa el diputado Javier Sánchez- como por el PP, que ha pedido la comparecencia de Pilar Alegría para que explique «por qué la igualdad, el mérito y la capacidad dejan de ser principios», según la diputada Sandra Moneo.