Un grupo de rescatadores provida en las inmediaciones de la clínica Dator
Día importante en el Congreso -jueves 11-, que votaba los textos alternativos de PP y Vox a la modificación del Código Penal, presentada por el PSOE, para castigar con penas de prisión a todo aquel que vaya a los abortorios con la intención de salvar la vida de los no nacidos.
El texto oficial habla de “hostigar o coartar la libertad de una mujer que pretenda ejercer su derecho a la interrupción voluntaria del embarazo” cuando ello se haga “promoviendo, favoreciendo, o participando en concentraciones en las proximidades de lugares habilitados para interrumpir embarazos” y siempre que se cause “un menoscabo en la libertad o intimidad” de la mujer. En realidad, lo que pretende el PSOE, con el apoyo de todos los partidos menos la derechona, es prohibir la labor de los rescatadores provida que acuden a las inmediaciones de las clínicas abortistas para rezar y ofrecer su ayuda a las embarazadas.
No se pierdan el testimonio de Angélica Roncal, una de esas madres, en este vídeo difundido por Derecho a Vivir. Pues bien, esto es lo que ahora se va a castigar con penas de cárcel.
Solo PP y Vox presentaron textos alternativos en contra de esta barbaridad, cada uno el suyo propio, pero ambos en la misma línea: defender la labor de los grupos provida que acuden a las clínicas abortistas con el fin de informar a las embarazadas que pretenden abortar.
Dos textos con un mismo objetivo pero, mientras los de Abascal han apoyado el del PP, los de Casado han votado en contra del de Vox. Así, de los 348 votos emitidos, la iniciativa de Vox ha recibido únicamente 53 votos a favor (Vox tiene 52 diputados) y 295 en contra; la del PP (88 diputados), 142 votos a favor, 205 en contra y 1 abstención.
En definitiva, los de Pablo Casado solo apoyan iniciativas provida cuando es suya, tal vez para marcar distancias con la malvada ultra derecha. Los de Santiago Abascal, sin embargo, no dudan en apoyar la iniciativa del PP. Es la coherencia de Vox y la incoherencia del PP.
En cualquier caso, la barbaridad está a punto de consumarse: si defiendes la vida puedes ir a la cárcel.