La religión climática sigue empeñada en acabar con agricultores y ganaderos… y cada vez hay más muestras, lamentablemente. Un tema que forma parte de lo que el Nuevo Orden Mundial (NOM) trata de imponer a todo el mundo mundial con todos los elementos y engranajes de la Organización de Naciones Unidas (ONU), así como del Foro de Davos -y su famoso no tendrás nada y serás feliz”-. Ya saben, se ha pasado de aquello de por tu seguridad, pasa por caja a lo de por el planeta, pasa por caja… y ojo, a si te atreves a discrepar porque te tacharán de negacionista y mucho más.

La última muestra de la imposición de la religión climática, en contra de agricultores y ganaderos, ha llegado desde la Universidad Estatal de Arizona (EEUU) y la necedad ha vuelto a crecer. Y es que otra vez se está a vueltas con las flatulencias vacunas, al situarlas como las terceras grandes contaminantes del planeta... detrás de China y EEUU. Pero ojo, no es ciencia, sólo se trata de que un profesor de dicha universidad y cineasta propone un nuevo método de pastoreo.

La Ley de Restauración de la Naturaleza pone en peligro la actividad de agricultores y pescadores, pero Teresa Ribera no para de criticar que sea rechazada por “los grupos de derechas”, entre ellos, el Partido Popular Europeo (PPE) -del que forma parte el PP-

Y del mundo mundial y EEUU, al otro lado del Océano Atlántico: la Unión Europea sólo piensa en sostenibilidad, pero la Ley de Restauración de la Naturaleza pone en peligro la actividad de agricultores y pescadores. Se trata de una propuesta de ley que se está tramitando y que, por supuesto, defiende la vicepresidenta ecológica, Teresa Ribera, de hecho, la aprovecha en varias ocasiones para hacer campaña electoral de cara al 23-J vía Twitter: criticar que sea rechazada por “los grupos de derechas”, entre ellos, el Partido Popular Europeo (PPE) -del que forma parte el PP-. Y la última ocasión en la que lo ha hecho, por ahora, ha sido en la mañana de este viernes 7, cuando ya ha comenzado la campaña electoral oficial: presume de que “jóvenes en prácticas en el Parlamento Europeo piden a los diputados que respalden” dicha ley. Y es más, al estilo sanchista de que los medios de comunicación son los culpables y no hay mentiras sino cambios de opiniones, Ribera añade que “hay cosas que se entienden mal y se explican peor”. Una afirmación que no extraña nada y menos cuando la vicepresidenta tercera es la número dos de la lista del PSOE por Madrid al 23-J, tras Pedro Sánchez. Y por cierto, este último ya ha avanzado que Ribera seguirá al frente de la política energética del país si gana las elecciones del 23-J... claro, tenía que premiar tanto apoyo de la primera. 

Mirando más concretamente a España, el empeño en acabar con agricultores y ganaderos se ha podido ver en el reciente boicot a las fresas de Huelva que se ha hecho en Alemania por parte de la asociación Campact (muy alineada con el Foro de Davos). Un tema grave, pero que en nuestro país el Gobierno no se ha tomado con la seriedad que requería: ha preferido presentarse ante la UE como un país turístico, con la media de vida más larga de los Veintisiete y el mayor productor de fresas... para estrenar su presidencia europea; todo ello semanas después de que Teresa Ribera y Yolanda Díaz (Yolandísima) echaran un pulso para ver quién atacaba más al PP y era más ecologista, pero no defendieron a los agricultores.

Pero la cosa no acaba ahí. La religión climática sigue empeñada en acabar con agricultores y ganaderos… y 13 países (incluido el nuestro, además de EEUU, Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Panamá, Perú y Uruguay, entre otros) lo respaldan: han firmado un nuevo acuerdo internacional para ello, bueno, explícitamente, para reducir las emisiones procedentes de la agricultura y la ganadería. Al parecer, lo hicieron el pasado abril, cuando los ministros de Agricultura de España y Chile copresidieron en este último país la primera Conferencia Ministerial sobre Sistemas (alimentarios) de Baja Emisión. Así lo advierte Clintel, una fundación independiente que crearon dos holandeses -el geofísico Guus Berkhout y el periodista científico Marcel Crok- en 2019 y está formada por personas que abandonaron el IPCC (el grupo intergubernamental de expertos sobre el cambio climático de la ONU creado en 1988) y que apuestan por centrarse en los aspectos científicos. Además, Clintel señala que se creó un nuevo hub global sobre el metano (ya saben, el que, entre otras, cosas emiten las pobres vacas) que el pasado 17 de mayo hizo un comunicado.

Clintel recuerda una conferencia del Dr. Albrecht Glatzle, titulada ‘Reconsiderando el rol de la agro-ganadería en el cambio climático’, que es una muestra de que los fundamentos científicos de las medidas adoptadas en agricultura y ganadería hasta ahora son erróneos

En relación al citado acuerdo entre 13 países, algún medio norteamericano se hizo eco y habló de que suponía medidas enérgicas contra la agricultura. Mientras tanto, en nuestro país, cómo no, el ‘gran verificador’ Newtral refirió que era falso que tratara de abolir la agricultura y acusaba la desinformación que había surgido al respecto. Permítannos la duda. 

Claro que Newtral no dice nada de lo que publicó el BOE el pasado 12 de mayo, en concreto, un cambio en la ley del Impuesto sobre Sociedades en relación a la percepción de ayudas de la política agraria comunitaria (más conocida como PAC). Y se habla abiertamente del abandono definitivo de la producción lechera y del cultivo del viñedo y de otras plantaciones… todo ello dentro de la política europea para reducir las emisiones de gases efecto invernadero. Al hilo de esto, Clintel ha recordado una conferencia del Dr. Albrecht Glatzle, miembro de Clintel en Panamá, titulada ‘Reconsiderando el rol de la agro-ganadería en el cambio climático’, que es una muestra de que los fundamentos científicos de las medidas adoptadas en agricultura y ganadería hasta ahora son erróneos. Además, hay otra conferencia interesante del Dr. William A van Wijngaarden en el Foro Irlandés de Ciencia Climática sobre el tema.

Parte del BOE del 12 de mayo de 2023

Conviene escuchar a Clintel. Recuerden que ya advirtió de las grandes mentiras de la Cumbre del Clima número 26 (la COP26) que se celebró en Glasgow (Escocia) a finales de 2021. En ese momento, defendía la adaptación al clima, no las pretensiones de cambiarlo.