El Vaticano asegura que el estado de salud del Santo Padre exige que permanezca en el hospital Gemelli. En principio, se suponía que este mismo lunes iba a reincorporarse a su agenda, pero no. Habrá que esperar, en el mejor de los casos, varios días para que le den el alta.
Los médicos hablan de cuadro clínico complejo, por lo que necesita permanecer ingresado en el hospital.
Empezamos hablando de bronquitis, ciertamente, pero ese concepto se ha quedada corto: ahora hemos concretado en una infección pulmonar polimicrobiana, es decir, producto de distintos gérmenes. Sería bueno saber si el pontífice tiene respiración asistida y de qué tipo.
Recordemos que, a los 21 años, se le estirpó a Jorge Bergoglio, entonces seminarista, el lóbulo superior del pulmón derecho. Hoy cuenta con 88 años y una movilidad reducida. Además, tiene muchos problema de movilidad. Ese cuadro clínico, y la exigencia que se mantenga ingresado para ayudarle a respirar, habla, según los especialistas, de una posibilidad de supervivencia de entre el 80 y el 90%.
Y no, en tiempos de tribulación no hacer mudanza, que dijo San Ignacio de Loyola. En este momento de la Iglesia, el tránsito de un Papa a otro no resulta lo más aconsejable. Pero sí, la salud del Papa ha empeorado.
Ahora, ya saben: la situación actual de la Iglesia es límite. Y ya saben también: en tiempos de tribulación no hacer mudanza.
