El último Barómetro Sanitario realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y el Ministerio de Sanidad señala que la satisfacción de los usuarios con la atención primaria crece hasta el 84,2%, señala en su nota de prensa. 

Según esta encuesta, el 80,3% de las personas de 18 y más años había acudido a un médico de atención primaria de la sanidad pública en el último año y un 19,7% fue atendido telefónicamente en su última consulta.

El Barómetro señala también que el 54,6% de la población general valora positivamente el funcionamiento de la sanidad en España. Respecto al sistema sanitario público, la satisfacción, medida en una escala de 1 a 10, se sitúa en 6,1 puntos. Los servicios del 061/112 y la asistencia a pacientes ingresados en hospitales públicos, con 7,31 y 7,13 puntos, respectivamente, son los mejor calificados por la opinión pública. 

Y todos estos datos los da el CIS que dirige el socialista José Félix Tezanos justo cuando el Gobierno se encuentra en problemas para poder renovar la atención a los funcionarios mediante Muface, debido a que las aseguradoras sanitarias que lo atienden reclaman más dinero. Aunque detrás de este problema aparece la ideología comunista de este Gobierno, según la cual, “la (sanidad) pública es el mejor lugar donde se puede tratar a los pacientes”.

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Pues da la casualidad de que a 12,4 millones de españoles les cubría un seguro privado de salud en el año 2023, lo que significa el 25,8% de ellos, según la patronal del seguro Unespa.

Luego tanta confianza en la sanidad pública no debe de haber, señores del CIS y del Gobierno… Y precisamente, este martes, este último ha anunciado un nuevo concierto de Muface que tendrá una subida del 33,5% en las primas. Se ve que la ministra Mónica García no se ha salido con la suya de cargarse la sanidad privada... y que el resto del Gobierno no quiere agravar los problemas que ya tiene la sanidad pública. Eso sí, la propuesta aún no es definitiva y la tienen que estudiar las aseguradoras Adeslas, Asisa y DKV.