Julien Le Corre adoptó en su agencia de comunicación la semana de cuatro días. Ahora, en un libro, Jour Off, cuenta su mala experiencia: tuvo que cerrar en apenas 18 meses.

A este respecto, en Hispanidad insistimos en una idea: la reducción de la jornada laboral no es una prioridad. Hay que preguntarse: ¿trabajar 40 horas semanales, 8 horas de lunes a viernes y fin de semana libre, es mucho? ¿Por qué cuando trabajábamos más de 40 horas semanales no estábamos tan estresados? A lo mejor no es que trabajemos mucho, sino que trabajamos mal. Pero, ¿quién da dicho que reduciendo la jornada laboral vamos a trabajar mejor?

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Recordemos que esta es una de las grandes apuestas de Yolanda Díaz -y de Pepe Álvarez (UGT)- en materia laboral: "Cada día más cerca de estar menos en el trabajo y más con nuestra gente".

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Pero, volviendo al caso de Julien Le Corre, una de las primeras dificultades que se encontró su agencia de comunicación al designar exclusivamente el viernes como día libre, lo que implicaba el cierre total de la empresa ese día. Esto afectó la capacidad de respuesta ante los clientes y generó tensiones internas. Según Le Corre, permitir flexibilidad en la elección del día libre podría haber mitigado parte de estos problemas. Además, la reducción de días laborales puso a la empresa en desventaja frente a competidores que operaban los cinco días, lo que comenzó a ralentizar su crecimiento. Los problemas no se limitaron a la relación con los clientes: también se evidenció una caída en la productividad y conflictos entre empleados.

Asimismo, la implementación no tuvo el efecto esperado en la retención de talento. Por el contrario, algunos empleados dejaron la empresa, y los que permanecieron comenzaron a mostrar descontento cuando se les pedía trabajar ocasionalmente los viernes por urgencias. La falta de cohesión en los equipos se hizo evidente. Mientras algunos empleados optaban por trabajar fuera de horario para cumplir con sus tareas, otros se mantenían estrictamente dentro de los nuevos límites laborales, lo que generó divisiones internas.

Finalmente, en octubre de 2023, la empresa fue declarada en quiebra. Para Le Corre, esta experiencia dejó importantes lecciones sobre la implementación de nuevos modelos laborales. Entre los errores que destaca se encuentra la falta de planificación a largo plazo y una evaluación insuficiente de las consecuencias operativas y comerciales.

Le Corre concluye su libro con una lista de aprendizajes y reflexiones sobre el futuro del trabajo, advirtiendo que el bienestar de los empleados debe equilibrarse cuidadosamente con las necesidades operativas y la sostenibilidad financiera de las empresas.