Muchos pucheritos y mucha soberbia
Mientras Irene Montero llora en el Congreso sintiéndose víctima de la 'violencia política', la ley del 'sólo sí es sí' continúa dando sus 'frutos'. Ahora, hemos conocido que los tribunales han rebajado otras tres condenas por violación de menores como consecuencia de la entrada en vigor de la norma.
Tal como publica El Mundo, la Audiencia de Valladolid informó de que una de sus secciones había reducido dos años la pena impuesta a un joven que violó á punta de navaja a una conocida que pasaba la noche en su casa. A ello se suman dos revisiones de condenas firmes acordadas por la Audiencia Provincial de Madrid, dictadas a mediados de octubre y hace 10 días, pero de las que no se había tenido noticia hasta ahora. En ambos casos, en los que las víctimas también eran chicas menores de edad, la reducción de condena es de un año.
Las tres decisiones responden a la reducción del mínimo que se puede imponer por delitos de violación conforme a la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual. En el caso de Valladolid, la condena inicial fue de 12 años, que hasta el pasado 7 de octubre era la pena mínima por violación a una menor. El nuevo mínimo, constata el tribunal, es de 10 años, y esa es la nueva pena que se acuerda.
En cuanto a las decisiones de la Sección 30 de la Audiencia de Madrid -publica El Mundo- la primera afecta a una pena inicial de 14 años de cárcel que se reduce a 13. El condenado es un hombre que violó en varias ocasiones a su hija aprovechando los momentos en que la madre y los hermanos estaban fuera de casa. La niña tenía 14 años cuando sucedieron los hechos, si bien sufría abusos desde los 10. En este caso, la pena de 14 años que escogió el tribunal no correspondió al mínimo posible, que era de 13 años y medio de cárcel. Pese a ello, los magistrados consideran que debe aplicarse la reforma, más favorable al partir de un mínimo de 11 años.
En el segundo caso revisado en Madrid, el condenado tenía 20 años y la víctima era una chica de 15. El delito probado fue de abusos sexuales continuados sobre una menor de 16, que con la reforma legal ha pasado a incorporarse a la categoría de violación. La agravación de la denominación no se corresponde a la de la pena ahora imponible: el máximo se mantiene, pero el mínimo baja. En el caso revisado, los 10 años que se impusieron se quedan en los nueve años que contempla la reforma legal.
Al pastel le faltaba la guinda. El Gobierno todo lo fíaba a que los jueces unifiquen criterios sobre la Ley del sí es sí. Es decir, que sean los jueces quienes oculten su chapuza. Pues bien, los jueces madrileños aseguran que lo único que pueden hacer con el desaguisado de Irene Montero es... reducir condenas. Y lo han decidido por abrumadora mayoría: 32 votos frente a ocho, los jzugados delo Penal de la Audiencia Provincial de Madrid, Y eso que el fiscal general del Estado nombrado por el Gobierno ha ordenado lo contrario. Vamos, ha ordenado que no se revisen condenas a la baja. Y la Audiencia de Rioja también discrepa de la de Madrid. Es decir, unificando criterios.
¡Grande sos, Irene, alias la chapucera!