
Deciamos en Hispanidad que Fundación Madrina denunciaba la muerte del bebé de 3 meses, hallado junto a un cubo de basura, y exigía medidas para proteger a la infancia. Entonces, destacábamos que la fundación -y no es nada frecuente encontrar tal explicación- alertaba de un aumento preocupante de la violencia vicaria que sufren los menores a manos de uno de sus progenitores -padre o su madre-, como una forma más de violencia de uno contra el otro.
Pues bien, la Fundación sigue defendiendo lo mismo, ante todo la defensa del menor y, lamenta el asesinato de una niña de 5 años en Murcia, a manos de su padre, después de separarse de su mujer, madre de la menor, tras suministrarle pastillas durante un viaje en coche.
Madrina manifiesta su dolor por el hecho que podía haber evitado, si se hubieran tomado medidas cautelares para proteger a las menores víctimas de violencia, una de las formas más crueles de ejercer violencia contra el otro progenitor.
En 2024 hubo 9 menores asesinados, y llevamos ya 61 víctimas de niños fallecidos desde hace 10 años, (ver documento adjunto).
Conrado Giménez, Presidente y Fundador de Fundación Madrina , señala que "este crimen no es aislado, sino la consecuencia de un sistema que sigue fallando a los menores frente a las amenazas de los mayores. Esta violencia contra el menor es el último eslabón de la cadena de terror que muchos agresores ejercen contra el otro progenitor para seguir haciéndole daño donde más del duele, los hijos".
"Desde Madrina exigimos a los jueces que priorizan cautelares contra los progenitores que amenazan o den muestra de posibles actos de violencia contra un menor. Son ya demasiados los niños fallecidos a manos de un padre principalmente, o de una madre" replica el Sr Giménez. Nótese que la visión de Madrina apunta a padres... y madres, responsables de la muerte de los menores. Algo, esto último, que como decíamos con anterioridad, no es nada habitual.
Desde la entidad social se reclama que “la violencia que utiliza a los hijos como instrumento de daño hacia el otro progenitor”, debe ser abordada con protocolos de prevención integral y cautelar, para evitar los errores que suelen aparecer de los juzgados de manera recurrente.