Les animo a que escuchen el precioso himno de la Virgen del Pilar, patrona del muno hispano, un himno con música y letra de himno, como debe ser, de alegría y significado, obra de Florencio Jardiel. La Pilarica es patrona de Aragón, de la Guardia Civil y de la Hispanidad.

Viví tres años en Zaragoza. Recuerdo que era la época en la que, aún en plena transición democrática, la moda intelectual consistía en sonreír con indulgencia ante cualquier muestra de hecho sobrenatural. No digamos nada si te atrevías a hablar de hecho milagroso. Por ejemplo, en aquel tiempo escuché las bromas habituales sobre el Cojo de Calanda, ya saben, ese milagro que el comecuras de Emilio Zola exigía a la Virgen de Lourdes: no quiero ver muletas de cojos curados en Lourdes, quiero ver la reposición de una pierna previamente amputada. Pues bien, eso que Zola pedía en Francia había ocurrido en España 300 años antes por intercesión de la Virgen del Pilar, en Zaragoza. 

El protagonista era Miguel Pellicer, natural de Calanda, en 1637.

Confieso que en aquella época de transición a la democracia -¡madre mía hacia donde hemos transitado con el docto Sánchez!- yo también caí en el tópico y también pensé que la opinión general no podía equivocarse: lo del cojo de Calanda era una leyenda.

Luego, leí varias obras, entre las que destacó dos: Los milagros de la Virgen del Pilar, de Francisco Ansón y El Gran Milagro, de Vittorio Messori. Resulta que tuvo que concluir que pocos milagros habrá tan documentados como éste. 

Pero claro, como decía Chesterton, "mi creencia en los milagros no puede considerarse como una creencia mística: fúndase en la evidencia humana, como mi creencia en el descubrimiento de América. Se trata, festivamente, de un simple hecho lógico que requiere ser reconocido e interpretado".

Y remachaba: "Ha surgido por ahí la extraordinaria idea de que los que niegan el milagro saben considerar fría y directamente los hechos, mientras que los que aceptan el milagro relacionan siempre los hechos con el dogma previamente aceptado. Y lo que pasa es lo contrario: los creyentes aceptan el milagro, con o sin razón, porque a ello les obligan sus evidencias. Los descreídos lo niegan, con o sin razón, porque a ellos les obliga la doctrina que profesan".

En cualquier caso, hoy, Día de la Hispanidad, no viene mal recordar al Cojo de Calanda, porque... que un pequeño país llamado España, evangelizara el gigantesco Nuevo Mundo, más Filipinas, y que aún hoy cerca del 40% de los cristianos del mundo hablen español... pues hombre, da que pensar y para experimentar un más que sano orgullo. 

A fin de cuentas, ¿qué es la Hispanidad? La Hispanidad supone la realización espiritual, cultural y política más relevante de la historia, que no es poco decir.