¡Viva Cristo Rey!
Divertir instruyendo, es nuestro lema. Un entuerto a desfacer, un equívoco a aclarar: Cristo Rey no es un grito ultra o fascista. Es una jaculatoria de esta Fiesta de Cristo Rey, que este año 2024 cae en 24 de noviembre. Es una fiesta cristiana que constituye el final del año litúrgico y que abre las puertas al Adviento y a la Navidad, inicio del nuevo año.
Al grito de ¡Viva Cristo Rey! murieron muchos de los católicos asesinados por los gobiernos masónicos de México (cristeros) y muchos españoles asesinados en la muy democrática II República y la Guerra Civil (sí, los asesinatos por odio a la fe comenzaron ya en 1931, no en 1936) a manos de socialistas, comunistas y anarquistas, los dos primeros hoy en el poder, bajo la égida de Pedro Sánchez quien, encima -a través de la Ley de Memoria Democrática- pretende que las víctimas eran asesinos y los asesinos, víctimas.
Recuerden: la persecución a los cristeros fue la segunda más cruel de la historia entre las habidas contra la Iglesia católica. La primera ocurrió en la muy democrática España de la II República y posterior Guerra Civil, que dejó en poco y en menos, los homicidios cristófobos de romanos, musulmanes o revolucionarios franceses.
Por tanto, gritar ‘Viva Cristo Rey’ es reconocer que sólo existe un rey del universo, que es el Dios hecho hombre, aunque su reino no sea de este mundo.
No, no es un grito ultra, es un grito estupendo que reconoce la primacía de Dios, Creador, redentor, Padre... y rey.
Conviene practicarlo.