
La okupación es un gran problema en España, aunque para algunos es un bulo, las trabas que existen para echar a los indeseables inquilinos y lo costoso del procedimiento hace que muchas familias acaben en situación de vulnerabilidad, por lo que muchos se plantean vender sus propiedades okupadas.
Esto se ha convertido en un gran negocio para inversores, la vivienda se vende mucho más barata, por debajo del precio del mercado. Tan sólo necesitas dinero, ya que los costes del desalojo son elevados, y paciencia, recuerden que se necesitan una media de dos años para echar a los okupas. Es más, el portal inmobiliario Idealista ya hizo una lista con más de 20.464 viviendas okupadas disponibles para la compra, con precios que parten de los 7.000 euros.
Y en esta situación se encuentra Alejandro, que tiene un piso a la venta que está okupado y que ha hablado con 'El Programa de Ana Rosa'. Además, también han participado Darío, el comprador, y Yolanda, la okupa.
Alejandro lleva dos años intentando que Yolanda se vaya, la cual acumula una deuda de 18.000 euros: "Tengo que vender a menor precio, porque por la persona que está dentro no dispongo del bien. La vendo a un 40% menos de lo que vale en el mercado".
"Yo ya viví esta situación, he intentado que se marchara más de cinco veces. Lamento que sea un problema del nuevo propietario".
Darío, nuevo propietario, asegura que compró la casa porque con su situación económica no podía permitirse nada más: "Decidí comprarlo porque no puedo acceder a una vivienda más cara, esa es la realidad".
El programa conseguía hablar con Yolanda que accedía al proceso de mediación y explicaba: "Hay veces que o comes o pagas. Nadie me ha dicho que hay un nuevo comprador". Yolanda, que discurre que da gusto, se ve que es okupa y negociadora nata: se marcha, pero "si me pagan un piso, lo que es la fianza y el mes, a mi nombre, yo me marcho. Embalo todo lo que tengo en mi casa como una loca, pero me pagan una fianza de un piso y el mes".
Y dicho y hecho, Yolanda se va, el próximo miércoles 9 de abril, tendrá un piso con la fianza y el mes pagado, no sabemos qué será el siguiente mes, si volverá a convertirse en okupa de otro pobre propietario. Eso sí, deja la casa destrozada: "Está destrozada, tiene bombonas por todos lados, una cosa que no me esperaba. Heces de perro también."